Blogia
Nazarín de nuevo.

Treses3.

Intento que las moscas no me ataquen, pero es imposible, decenas, cientos, miles de bichos voladores no paran de incordiarme. Una, otra, otra, esta de aquí, aquella, ¡tú ultimo vuelo puta! a estas dos que están follando, la caníbal que está comiendo de otra. No paro de matar con mi matamoscas de plástico pero como si nada siguen molestando. ¿Será una señal?

Hoy al levantarme tenía unas de las peores caras que recuerdo y sin resaca, que ya es mala leche. Después de una noche perra, es obligatorio tener mal aspecto por la mañana. Pero anoche ni tan siquiera una inocente cerveza pasó por mi garganta. Tengo que dormir un poco más.

1 comentario

stee -

Uhm... que las moscas te ataquen no es buena señal, no.